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Diez principios de sentido común para una nueva economía

Publicado: enero 2nd, 2011 | Autor: David AvendañoArchivado en: EconomíaEtiquetas: Sin respuestas »

  1. El propósito real de la economía debería ser asegurar justicia, sostenibilidad y satisfacción para nuestras vidas. Este enfoque supone un mazazo para los inversores de Wall Street, que obtienen sus beneficios de burbujas financieras, especulación, salarios bajos, desempleo, deslocalización de empresas, evasión de impuestos, subsidios públicos y monopolios de precios.
  2. El PIB es una medida del coste económico necesario para producir un determinado nivel de bienestar y felicidad para las personas. El objetivo de la economía debe ser minimizar esos costes, no maximizarlos. Un PIB más alto no significa más bienestar.
  3. Una relocalización racional de los recursos pude reducir la huella humana en la biosfera y a la vez mejorar la salud y felicidad de todos. La economía de Wall Steet gasta enormes cantidades de recursos en fines que realmente reducen la calidad de nuestra vida (guerras, dependencia de automóviles, crecimiento suburbano, edificios ineficientes, especulación financiera, publicidad, encarcelamiento para crímenes menores sin víctimas). El paso más importante hacia el equilibrio con la biosfera es eliminar todo aquello que afecta a nuestra salud o felicidad.
  4. Los mercados se comportan de modo eficiente solo dentro de un marco de reglasapropiadas para mantener la competitividad, internalización de costes, comercio equilibrado, inversión doméstica e igualdad. Estas son condiciones esenciales para tener mercados eficaces. Sin reglas, una economía de mercado rapìdamente se transforma en un sistema de monopolios empresariales dedicados a reducir los salarios, exportar empleos, captar subsidios públicos, envenenar aire, tierra y agua, expropiar recursos, corromper la democracia y toda una serie de acciones que se traducen en un sistema de distribución de recursos escandalosamente injusto e ineficiente.

  1. Un sistema económico adecuado debe proveer los medios para crear y localizar el dinero en las personas y las comunidades, de manera que se facilite la creación de entornos habitables con un bienestar en equilibrio con el medio ambiente. El dinero sirve a la vida, no al revés. Wall Street usa el dinero para consolidar su poder de arrebatar la riqueza real al resto de la sociedad. ‘Main Street’ usa el dinero para conectar recursos infrautilizados con necesidades no satisfechas. La política pública adecuada debería apoyar a ‘Main Street’.
  2. El dinero no debe ser el factor principal en las decisiones de políticas públicas. Su papel garantizando el reparto equitativo, garantizando la correcta distribución de la riqueza y sentando las bases para la igualdad de oportunidades está por encima de los intereses de los mercados. Especialmente en situaciones de recesión o depresión económica.
  3. La especulación, las burbujas financieras, la externalización, la usura, y el uso de contabilidad creativa para crear dinero de la nada, sin relación con la creación de valor real, no sirven para un propósito social. Las corporaciones de Wall Street que fomentan estas actividades no están en la tarea de contribuir a la creación de riqueza para la comunidad. Están en el negocio de la expropiación, el eufemismo político para robo. Este tipo de negocios deberían estar regulados o prohibidos.
  4. La avaricia no es una virtud; compartir no es pecado. Si el propósito principal de tu negocio no es servir a la comunidad, lo mejor es que no lo emprendas.
  5. La única razón legítima del gobierno para otorgar privilegios a una empresa privada es que éstasirva claramente a un propósito de interés público. Ese propósito debería ser reflejado en los estatutos de la empresa y ser sujeto de revisión periódica.
  6. La política pública correcta favorece a los inversores locales y negocios dedicados a crear riqueza para la comunidad por encima de otros inversores y negocios que existen sólo para acumularla y llevársela.

Traducido y adaptado del artículo 10 Common Sense Principles for a New Economy de David Korten publicado por YES! Magazine.

19 enero, 2011 - Posted by | ARTÍCULOS de OPINIÓN, ECONOMIA, EDITORIAL

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