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ESPECIAL LIBIA::PARA MATAR YA ESTAMOS NOSOTROS

Rusia, China y Venezuela descalifican la intervención en Libia

Moscú, Pekín y Caracas lideran el descontento contra el ataque a las posiciones de Gadafi. – Reino Unido, Francia y el resto de aliados en la operación defienden su pertinencia

AGENCIAS – Madrid – 19/03/2011

Rusia

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Alexander Lukashvich, ha manifestado que Moscú «lamenta» la decisión de las potencias occidentales de lanzar una acción militar en Libia. La decisión de Occidente demuestra «con qué fin preciso Francia y Gran Bretaña, y los que están con ellos, manifestaron tanta preocupación con los acontecimientos en Libia», ha declarado el jefe de la comisión de Asuntos Exteriores de Cámara de Diputados, Konstantín Kosachov. «Dejará de ser una intervención humanitaria para convertirse en una injerencia en los asuntos internos de Libia, de los cuales claramente no dice nada la resolución del Consejo de Seguridad» de la ONU, ha denunciado Kosachov.

China

El Gobierno chino lamentó hoy los ataques de las fuerzas militares conjuntas contra Libia, después de que el país asiático se abstuviera de votar junto a Rusia en favor de esta decisión en el Consejo de Seguridad de la ONU. Aunque China apoyó la decisión de la ONU para estabilizar la situación, agregó entonces que «tenía graves reservas con partes de la resolución», según palabras del representante permanente de China en la ONU, Li Baodong.

Pekín quiere que la estabilidad se restaure cuanto antes. China no escondió su malestar por el ataque a Gadafi y expresó su interés en que no crezca la dimensión del conflicto y aumente el número de víctimas.

«China lamenta el ataque militar contra Libia», señaló en un comunicado publicado en la página web del Ministerio de Asuntos Exteriores de China la portavoz de turno, Jiang Yu. China, prosigue la declaración, nunca ha estado de acuerdo con recurrir a la violencia en sus relaciones internacionales, sino que respeta la soberanía, la independencia y la unidad territorial de los países.

Venezuela

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha exigido el fin del ataque contra las fuerzas de Gadafi: «Ya me informaron de que se inició la acción militar contra Libia. Más muertes, más guerra… los señores de la guerra: qué irresponsabilidad», En declaraciones a la cadena nacional de radio y televisión, Chávez añadió: «Exigimos un cese al fuego de verdad y que se retome el camino de la paz en el norte de África».

«Que se acabe la imposición de los señores de la guerra. Detrás de esto está Estados Unidos y sus aliados europeos», dijo el mandatario venezolano y subrayó que Venezuela había hecho esfuerzos por lograr que este conflicto se resolviera pacíficamente.

Entre las potencias que participan en la intervención armada, Sarkozy ha destacado la implicación del resto de naciones árabes en el ataque. Cameron ha defendido la necesidad de una intervención fulminante para evitar más víctimas civiles, y el presidente español, José Luís Rodríguez Zapatero, ha declarado que el país debe actuar como miembro de la ONU «comprometido»

FRANCIA

El presidente de la República francesa, Nicolas Sarkozy, se ha puesto al frente de la intervención de la comunidad internacional: «Desde ahora mismo nuestros aviones impiden los ataques aéreos sobre la ciudad de Bengasi. Desde ahora mismo otros aviones franceses están listos para intervenir contra los blindados que amenacen a los civiles desarmados. Intervenimos hoy en Libia bajo el mandato del Consejo de Seguridad de la ONU, con nuestros aliados, y especialmente con nuestros aliados árabes. Lo hacemos para proteger la población civil de la locura criminal de un régimen que, asesinando a su propio pueblo, ha perdido toda legitimad».

REINO UNIDO

El primer ministro, David Cameron, cree que el único culpable de la situación en Libia es Gadafi: «Ha hecho que esto ocurra. Ha mentido a la comunidad internacional. Prometió un alto el fuego y no lo ha cumplido. Ha masacrado a su propio pueblo, por lo que el tiempo de la acción ha llegado. (…) Tenemos que hacer cumplir la voluntad de las Naciones Unidas: no podemos permitir que la masacre de civiles continúe. Es mejor a tomar medidas que arriesgarse a las consecuencias de la inacción, que es la masacre de civiles por esta burla del dictador que se salta la voluntad de Naciones Unidas y su voluntad».

ESPAÑA

El presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, ha declarado que España debe actuar como miembro de la ONU «comprometido» con la comunidad internacional, con la paz, con la seguridad y con un principio fundamental que se consolida en la citada resolución: «la responsabilidad de proteger a los pueblos que sufren agresiones gravísimas injustificadas y de responder a los regímenes que actúan en esta dirección».

La coalición da por establecida la zona de exclusión aérea sobre Libia

Gadafi se muestra desafiante tras la primera oleada de bombardeos de la ‘operación Odisea al amanecer’ y emite un mensaje radiofónico en el que anuncia que armará al pueblo y que sus fuerzas vencerán

ÁLVARO DE CÓZAR | Trípoli 20/03/2011

Tras los bombardeos de ayer por la tarde y la madrugada, los aliados consideran que ya tienen establecida una zona de exclusión aérea sobre Libia, además de detener la ofensiva del líder libio, Muamar el Gadafi, sobre Bengasi, el feudo rebelde.

Así lo ha declarado el máximo responsable militar estadounidense, el almirante Mike Mullen, en una entrevista con el programa Meet the press de la cadena NBC. Los ataques aliados no han mermado el ánimo del líder libio, Muamar el Gadafi, que ha lanzado hoy un mensaje desafiante a las potencias implicadas en la operación Odisea al amanecer.

«No podréis derrotarnos», ha clamado en un mensaje emitido por radio a la nación, en el que ha dicho que el pueblo libio, que está con él, se levantará contra la «alianza de cruzados», a los que tacha de terroristas, y terminará por vencerlos. Ha anunciado que proporcionará armas a los libios para defender el país y que es «inevitable que los ataques occidentales serán derrotados».

Mientras, Trípoli se ha despertado en calma, con poco movimiento en las calles pero con cierta sensación de normalidad. Los habitantes de la ciudad se aprestaban esta mañana a leer los periódicos para conocer el alcance de la operación Odisea al Amanecer, emprendida ayer por una coalición internacional liderada por Francia, Reino Unido y Estados Unidos para frenar los sangrientos ataques del líder libio, Muamar el Gadafi contra los rebeldes.

  • Los opositores consideran el anuncio un síntoma de debilidad

La presencia policial se ha reforzado en la capital, que ayer estaba vacía

Ayer por la tarde, aviones franceses comenzaron la ofensiva en los alrededores de Bengasi, la segunda ciudad del país y capital de los rebeldes. Esta mañana se han conocido los resultados: según Reuters, 14 muertos en la carretera que va de Bengasi a Ajdabiya; decenas de vehículos militares de las fuerzas de Gadafi, incluyendo blindados, calcinados y despedazados. Tras los bombardeos franceses, les tocó el turno a EE UU y Reino Unido. Desde aviones y barcos, lanzaron más de un centenar de proyectiles sobre objetivos en Trípoli. El ministerio de Defensa británico ha informado de que los ataques de sus aviones se han centrado en los sistemas antiaéreos alrededor de la capital. Testigos han asegurado que uno de los objetivos ha sido una pequeña base militar cerca del aeropuerto de Trípoli. Durante la noche, ha habido nuevos bombardeos, que Gadafi ha intentado repeler con fuego antiaéreo. Hoy, la aviación francesa continuará sus operaciones en Libia, según ha informado una fuente militar. «Los aviones militares franceses están en el lugar», ha dicho esta mañana.

Según Mike Mullen, jefe de la Junta de Estado Mayor de EE UU, los bombardeos aliados han conseguido su objetivo: establecer una zona de exclusión aérea. Además, han detenido la ofensiva de Gadafi sobre Bengasi, pero ha aclarado que la operación Odisea al amanecer está solamente enfocada a implementar una resolución de la ONU, a proteger a los civiles y a ayudar en los esfuerzos humanitarios, pero no a derrocar al dictador libio. Según Mullen, los ataques de ayer han «liquidado» las defensas aéreas libias y han alcanzado algunos aeródromos del país. Además, los aviones aliados ya patrullan el espacio aéreo sobre Bengasi. «Las operaciones de ayer fueron muy bien», ha dicho Mullen. «Gadafi no ha tenido aviones o helicópteros volando en el último par de días. Así que, efectivamente, la zona de exclusión aérea ha sido establecida». Mullen asegura no haber recibido datos sobre víctimas de los bombardeos aliados.

Larga guerra

En su discurso, Gadafi ha calificado de «terroristas» los ataques occidentales y ha anunciado que sus fuerzas vencerán. Ha dicho que está preparando a la población libia para una «larga guerra», para lo cual va a armar a todos los libios para que puedan defender al país. «No abandonaremos nuestra tierra, la liberaremos», ha dicho. La televisión pública ha emitido el discurso sin imágenes del dictador, con un fondo de una escultura que representa una mano aplastando un avión militar estadounidense. «No podréis derrotarnos. Esto es tierra libia. No podréis robarnos nuestra riqueza», ha asegurado Gadafi. «No hay justificción para ésto. Acabáis de demostrar al mundo que sois unos bárbaros».

Trípoli en calma

Mientras, Trípoli se ha despertado en calma. Ya cerca del amanecer, han cesado los bombardeos aliados y ahora en Trípoli está tranquila, intentando hacer recuento de las bajas y de los daños producidos por las bombas aliadas. La policía inspecciona coches en el centro de la ciudad en busca de armas, mientras los residentes buscan información en los periódicos. No hay mucho movimiento por las calles, salvo vehículos. Por el momento, sigue funcionando Internet y el teléfono.

Un testigo, Essam, ha asegurado que vive cerca del aeropuerto de Trípoli, cerca del cual hay un cuartel militar que ha sido objetivo de los bombardeos aliados. Los bombazos le han despertado y se ha acercado al lugar, del cual asegura haber recogido a un niño herido y haberlo llevado al hospital Omar Asker. Fuentes médicas han ofrecido un balance de víctimas: 64 muertos y más de un centenar de heridos en Trípoli.

Operación Odisea al amanecer

Fue la aviación francesa la encargada de abrir ayer el fuego desde el aire en el área de Bengasi tras una cumbre internacional en París en la que se decidió aplicar la resolución de la ONU que autoriza el ataque tras concluir que Gadafi no había cumplido el alto el fuego que anunció el viernes. El siguiente paso lo dio EE UU, cuyos barcos de guerra y submarinos lanzaron 110 misiles de crucero contra los sistemas antimisiles libios y alcanzaron 20 objetivos. Mientras, Reino Unido anunciaba que su fuerza aérea había entrado en acción.

En respuesta a la ofensiva, al filo de la medianoche Gadafi lanzó un discurso de audio emitido por la televisión estatal libia en el que amenazó con atacar «objetivos civiles y militares» en el Mediterráneo y el Norte de África , área que declaró como zona de guerra, y lanzó un llamamiento a todos los libios a armarse y luchar en una revolución contra lo que considera una «cruzada colonial injustificada». Tras su discurso, el Gobierno libio lanzó un comunicado para pedir una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU.

Operación coordinada

A las 17.45 (hora peninsular española), un avión francés lanzó el primer disparo en Bengasi contra un vehículo. El coronel Laurent Teisseire, portavoz del Estado Mayor francés, confirmó poco después que «el primer objetivo fue detectado y destruido». En la oleada participaron unos 20 aviones mientras el el Ministerio de Defensa anunciaba que dos fragatas dotadas con sistemas antiaéreos ya se habían situado en la costa libia y que el portaaviones nuclear Charles de Gaulle, atracado en el puerto de Tolón, tenía previsto zarpar ayer y llegar a Libia en 48 horas.

A la intervención francesa siguió de inmediato la acción de Estados Unidos, que comenzó por la noche con el disparo de 110 misiles de crucero desde sus barcos en la zona contra 20 objetivos de los sistemas de defensa antiaérea libios. El presidente Barack Obama confirmó en Brasilia que había ordenado el inicio de las operaciones militares «en interés de Estados Unidos y del mundo». El Pentágono anunció que estos ataques continuarán hasta crear un entorno seguro sobre el cielo de Libia y que EE UU «estará al frente» de esta operación militar.

Obama aseguró que el único límite a este ataque será el uso de fuerzas terrestres, que insistió en que Estados Unidos no utilizará. «Era necesario demostrar que los actos tienen consecuencias» y el mundo no podía permanecer impasible ante «los actos de brutalidad cometidos por Muamar el Gadafi contra su propio pueblo».

Fuerzas militares en el conflicto libio

Recuento de los efectivos desplegados por los aliados y el régimen de Gadafi en las operaciones en el país norteafricano

AGENCIAS – Londres / París / Madrid – 19/03/2011

Francia, cuyo presidente Nicolas Sarkozy se ha puesto al frente de la ofensiva diplomática y militar, ha desplazado 20 aeronaves, entre ellas dos Mirage 2000-D, dos Mirage 2000-5 (de defensa aérea), seis C-135 (cisterna), un AWACS (de detección y control). El primer Rafale despegó la mañana del sábado de la base aérea en Saint-Dizier, en el este. Las otras bases son Nancy (en el este), Dijon (centro-este), Istres (sureste) y y Avord (en el centro), También tienen listas dos fragatas antiaéreas (Jean Bart y Forbin), estacionadas frente la costa libia. El objetivo es cubrir un área de 100 kilómetros por 150 kilómetros alrededor de Bengasi.

La operación francesa es operada desde la base aérea de Solenzara en Córcega, desde donde los cazas podrían llegar a Libia en una hora.

El portaaviones Charles de Gaulle está en el puerto de Toulon, está listo para partir el domingo a mediodía y llegaría a las costas libias el lunes por la tarde transportando 15 cazas. Su grupo de combate incluye tres fragatas, un barco de reabastecimiento y un submarino.

Reino Unido, el otro aliado con mayor protagonismo en la ofensiva, ha desplazado sus aviones de patrullaje Typhoon y los aviones de ataque Tornado, estacionados en las bases de la Real Fuerza Aérea en Escocia y en el condado de Norfolk, que podrían movilizarse a bases cerca de Libia. También están listos para su desplazamiento aviones de reabastecimiento en el aire y de reconocimiento. Reino Unido tiene dos fragatas frente a las costas libias: el HMS Cumberland y el HMS Westminster.

EE UU ha iniciado lo que califica como una «acción militar limitada» en Libia, horas después de la primera incursión francesa. El presidente Obama ha anunciado esta tarde la participación oficial de las fuerzas estadounidenses, que según el Pentágono, consta de aeronaves, misiles crucero y ataques electrónicos.

La Armada de EE UU tiene tres submarinos que portan misiles Tomahawk en el Mediterráneo, cerca de las costas libias, preparados para participar en las operaciones contra Libia. Entre los submarinos están el de ataque Newport News y el Providence. Además, la Armada estadounidense tiene cinco barcos de combate en el Mediterráneo, incluido al menos un destructor de misiles dirigidos.

EE UU no tiene portaaviones cerca de Libia. El USS Enterprise, que en las últimas semanas ha estado estacionado en el mar Rojo, ha sido trasladado lejos de Libia pata unirse al USS Carl Vinson, en el mar Arábigo para respaldar las operaciones en Afganistán. Aviano, al sur de los Alpes en Italia, es la sede de la única base aérea estadounidense con aeronaves F-16. EE UU tiene un amplio rango de bases e instalaciones militares en el Mediterráneo: Italia, Grecia, España y Turquía.

Italia ha dado su apoyo total a la ofensiva militar y contra Libia y ha ofrecido sus bases a los aliados. El ministro de Defensa, Ignazio La Russa, ha informado de que siete bases italianas – en Amendola, Gioia del Colle, Sigonella, Aviano, Trapani, Decimomannu y Pantelleria – están disponibles y ya están siendo utilizadas por las fuerzas aliadas-. Cinco de estas bases se encuentran en Sicilia, las más cercanas a Libia.

El país tiene además decenas de aviones de combate en la base de Trapani, en Sicilia, listos para participar en los ataques aéreos contra las fuerzas de Gadafi. Cuenta con aviones Tornado capaces de inutilizar las defensas antiaéreas y con F-16 y Eurofighters trasladados desde las bases del norte del país.

España. El presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha anunciado que España contribuirá a la imposición de una zona de exclusión con un avión cisterna Boeing 707 para el reabastecimiento en vuelo, cuatro cazabombarderos F-18, una fragata F-100 -la Méndez Núñez, la más moderna de la Armada española por su sistema de combate Aegis-, el submarino Tramontana y un avión de vigilancia marítima. Unos 500 militares españoles participarán en las operaciones; 150 de ellos son del Ejército del Aire, y el resto, de la Armada. Además, el Gobierno español ha «autorizado el uso» de las bases de Rota (Cádiz) y Morón de la Frontera (Sevilla) por las fuerzas de EE UU que lo necesiten. En esta última base, según han confirmado a EL PAÍS fuentes militares, ya se han desplegado aviones cisterna para reabastecer en vuelo a los cazas de EE UU. Fuentes militares informan de que serán movilizados entre 400 y 500 soldados españoles, de los que aproximadamente un centenar forman parte de la dotación del Ejército del Aire.

El Ministerio de Defensa ha explicado que los cuatro cazas, pertenecientes al Ala 12 del Ejército del Aire, y el avión de reabastecimiento, perteneciente al Grupo 47, ya se han posicionado de inicio en la base italiana Decimomannu, al sur de isla de Cerdeña. Estos aviones realizarán misiones de patrulla aérea y estarán operativos este domingo para realizar misiones de patrulla aérea. Los otros medios se pondrán en marcha una vez que el mando aliado apruebe la misión.

La fragata, el submarino y el avión de vigilancia marítima participarán en el control naval de embargo de armas a Gadafi. Otros dos F-18 permanecerán en reserva en Torrejón por si fuera preciso sustituir a alguno de los cuatro aparatos enviados.

Dinamarca ha enviado seis F-16 y un avión de transporte militar que se han estacionado en la base siciliana de Sigonella. Le acompañan un centenar de personas, entre pilotos y personal de apoyo. Noruega ha anunciado que pondrá a disposición de la ofensiva sus cazas F-16 y que podría prestar un avión de transporte Hércules para colaborar en las tareas de ayuda humanitaria.

Canadá aporta el buque de guerra HMCS Charlottetown para imponer un bloqueo naval a Libia, según ha anunciado el primer minsitro canadiense, Stephen Harper. Además, tiene ya varios aviones de combate en el Mediterráneo, pero necesita uno o dos días más para que se puedan sumar a la misión.

Los Países Bajos respaldan la zona de exclusión aérea y la intervención militar, pero no se ha solicitado su contribución hasta el momento.

Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Catar han respaldado las operaciones contra Gadafi, y están dispuestos a ofrecer respaldo militar. Los tres países han anunciado el envío de aviones de combate, aunque su capacidad es limitada. Probablemente aportarían media docena de aparatos, según fuentes cercanas a la operación.

«Catar participará en las acciones militares porque creemos que debe haber naciones árabes implicadas en ella. La situación es intolerable», declaró anoche a Al Yazira el primer ministro catarí, Sheikh Hamad bin Jassim al-Thani. No llegó a especificar cuál sería el papel catarí.

«La causa de los asesinatos no son las manifestaciones (…) se ha convertido en una guerra abierta en la que están participando mercenarios. Creo que es un asunto que debe parar lo antes posible», agregó.

«No aceptamos que la población libia sufra ningún daño. No estamos en contra de la población civil. Se intenta actuar en contra de Gadafi y sus hijos, es decir, todo lo contrario», añadió Al Thani. «Nuestra intención es parar el derramamiento de sangre».

Marruecos y Jordania son menos partidarios de implicarse militarmente, pero sí prestarán ayuda humanitaria. En una línea igualmente prudente se ha declarado Suecia, que podría colaborar en el mantenimiento de la zona de exclusión a más largo plazo.

Nuevos países anuncian su intención de incorporarse a la coalición anti-Gadafi, pero de momento no se concreta gran cosas. Turquía, que había mostrado en los últimos días su oposición a la intervención militar, afirmó ayer por medio de su Ministerio de Exteriores que el país hará la contribución «necesaria y apropiada» para implementar la zona de exclusión aérea. Estudia cómo hacerlo exactamente.

El comité sobre Libia de la Unión Africana ha lamentado «no poder incorporarse» a las acciones en Libia, tal como afirma que le hubiera gustado, porque la comunidad internacional le negó la autorización.

Las fuerzas de Gadafi

Antes de la revuelta las fuerzas del coronel estaban conformadas por hasta 100.000 soldados, respaldados por artillería pesada, tanques y aviones de guerra, así como una pequeña flota. Con el movimiento de insurgencia algunos de los miembros de las fuerzas armadas han desertado y otros han caído en manos de los rebeldes.

La fortaleza de las tropas libias es difícil de medir, pero las unidades mejor equipadas y entrenadas -hasta unos 12.000 hombres- se mantienen leales a Gadafi porque están fuera de la estructura del Ejército y las comandan miembros de la familia o gente cercana a su círculo.

A pesar de ello, la mayoría de los analistas creen que no representan una amenaza seria frente las extranjeras en medio de una zona de exclusión aérea.

Las fuerzas de Gadafi se componen sobre el papel de:

– Infantería: unos 50.000 hombres, incluidos 25.000 que realizan el servicio militar

– Tanques: 800, aunque se cree que muchos están inoperativos

– Vehículos blindados de combate: 1.000

– Transporte de personal blindado: 945

– Piezas de artillería: 2.421

– Misiles tierra- aire de defensa – Más de 400.

– Armada : unos 8.000 soldados. Dos submarinos de patrullaje, que podrían estar fuera de acción. Tres naves y 16 barcos costeros y de patrullaje.

– Fuerza aérea: 18.000 aeronaves. Con capacidad de combate, unas 394 (una mezcla de aviones rusos y franceses, muchos no operativos o sin usar). El comando de defensa aérea tiene al menos 216 misiles tierra-aire, 144 remolcados y 72 misiles autopropulsados

televisión libia informa de ataques del «enemigo cruzado» contra áreas civiles de Trípoli y contra tanques de combustible en Misrata.- Gadafi se refugia en la propaganda

ÁLVARO DE CÓZAR (ENVIADO ESPECIAL) Trípoli 19/03/2011

Llegaron los aviones franceses a Bengasi, por la tarde, y Trípoli se llenó de banderas verdes . Miles de partidarios del régimen tomaron las calles de la capital y se concentraron junto a las zonas militares para convertirse en escudos humanos y tratar de impedir el ataque de las fuerzas extranjeras.

«¡Alá, Muamar, Libia ubes! (Dios, Gadafi, Libia y nada más)», gritaron los jóvenes pro-Gadafi en Bab el Azziziya, el cuartel general y residencia del coronel Gadafi. Hubo disparos al aire, bocinazos de coches, derrapes y atascos kilométricos que colapsaron los accesos a la vieja ciudad de Trípoli. Hasta allí acudió Asha, la hija del dictador, que cruzó en coche la carretera saludando a una masa que hasta hoy no se había creído del todo la posibilidad real de ser atacada.

Brindis contra GadafiOcurrió ya por la noche, mientras los partidarios de Gadafi inundaban el centro de la ciudad. «¿Han llegado los pájaros», preguntaba uno de los trabajadores del Gobierno que deambulaban con preocupación por el vestíbulo del hotel Rixos, donde se alojan los periodistas.

Poco después él daba la respuesta. «Han atacado zonas militares a 30 kilómetros de aquí y en el distrito de Tajura», decía. La televisión estatal libia informó del ataque del «enemigo cruzado» contra zonas civiles de Trípoli y contra tanques de combustible en Misrata, informa Reuters.

Pese a la euforia de los rostros durante la tarde en la calle, en otros puntos empezó a brotar el nerviosismo. En algunos supermercados pudo verse a familias haciendo acopio de víveres.

Muchos contrarios al régimen se encerraron en sus casas y siguieron por los medios disponibles el curso de los acontecimientos en una ciudad donde no hay Internet y algunos canales como Al Yazira no pueden verse fácilmente.

El dueño de un ultramarinos estuvo toda la mañana conectado al canal de televisión. «Gadafi tiene que irse ya», dijo. Horas después, ante la presencia de voluntarios del Gobierno, apagó la televisión, enmudeció e hizo gestos de que no podía hablar en presencia de ellos.

La alternativa a la información era la propaganda del régimen. La televisión libia emitió durante todo el día imágenes de maniobras militares, disparos de tanques en el desierto y desfiles para vender el poderío militar de su Ejército.

En la pantalla, se repetían imágenes de soldados estadounidenses en Irak. Uno de ellos era rodeado con un círculo rojo para destacar su sonrisa mientras pateaba a un iraquí. «Esta es la democracia estadounidense. Pues no la queremos», dijo un funcionario del Ejecutivo.

En general, los disidentes, callados durante los últimos días, empiezan a expresarse con más libertad. «Yo estuve en las revueltas. Quemé banderas verdes. Apoyo la revolución y a la gente de Bengasi, pero no quiero que nadie de fuera me diga lo que tengo que hacer ni que bombardeen mi país», dijo un joven que conducía su coche cerca de la plaza Verde, el lugar donde los partidarios del régimen se manifiestan todos los días.

El nerviosismo también pareció apoderarse del Gobierno libio. En una carrera a la desesperada para intentar evitar el inminente bombardeo de las tropas extranjeras, el régimen del coronel Gadafi lanzó hoy varios mensajes contradictorios. Primero atacó Bengasi por tierra y aire. Luego negó los hechos e insistió en que estaba cumpliendo el alto el fuego prometido el día antes. Luego dijo que todo había sido un teatro montado por los disidentes.

Con casi toda su capacidad de maniobra agotada, Gadafi envió dos cartas a líderes de las potencias extranjeras. La primera, dirigida al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tenía un tono conciliador: «A nuestro hijo, su excelencia, el Sr. Barack Hussein Obama. Si Libia y los Estados Unidos de América entran en guerra, Dios no lo quiera, siempre serás nuestro hijo.

Tu imagen no cambiará para nosotros. Tengo a toda la gente de Libia conmigo y estoy preparado para morir. Al Qaeda es una organización que traspasa Argelia, Mauritania y Mali. ¿Qué harías tú si supieras que controlan América con el poder de las armas? ¿Qué harías tú? Dímelo para que pueda seguir tu ejemplo».

La segunda carta tuvo un tono más agresivo. Estaba dirigida al presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, al primer ministro de Reino Unido, David Cameron, y al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon. «Libia no es vuestra», escribió, «Libia es para los libios.

La resolución del Consejo de Seguridad no es válida porque interfiere en los asuntos internos del país. Se arrepentirán de haberse metido en nuestro país».

La esperanza para los contrarios a Gadafi es que los ataques les den fuerzas para salir de sus casas y del escenario de terror impuesto por la policía del régimen. Castigados durante las últimas semanas con una severa represión en forma de disparos y botes de humo, los opositores confían en encontrar valor para copar la ciudad en los próximos días. En Trípoli, la última batalla podría librarse en las calles.

20 marzo, 2011 - Posted by | libia

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