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ESPECIAL SIRIA.-ULTIMA HORA.- 27 MARZO 2011

ESPECIAL SIRIA.- 27 MARZO 2011

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mapa de Siria

mapa geográfico de Siria

Siria, la pieza clave para la paz en la región

ENRIC GONZÁLEZ – Jerusalén – 26/03/2011

  • A juzgar por su valor de balance, Siria es un país escasamente relevante: ni grande ni pequeño (18 millones de habitantes), con una industria anticuada y una renta per cápita inferior a la de EgiptoTúnezJordania, con unas magras reservas de petróleo que se agotarán en unas décadas y un Ejército que solo da la talla cuando se trata de intervenir en el diminuto Líbano.
  • Pero la historia, la geografía y la astucia de la familia El Asad han hecho de Siria uno de los actores principales de Oriente Próximo.

Henry Kissinger, el secretario de Estado de Richard Nixon, dijo hace más de 30 años que en la región más conflictiva del mundo no se podía hacer la guerra sin Egipto ni la paz sin Siria. La segunda parte de la afirmación sigue siendo cierta. Siria funciona, en cierta forma, como regulador de la violencia regional.

Aunque es pequeña, Siria se siente grande. Cuando se rompió el Imperio Otomano, a principios del siglo XX, se daba por supuesto que Siria, sede del antiguo Califato, acabaría incluyendo su actual territorio más los actuales Israel, Jordania, Líbano y Gaza. Ese era el territorio natural de la Gran Siria.

La amputación de su franja costera para crear Líbano, una idea francesa con la que se ofreció a la minoría cristiana un país donde pudiera ser mayoría, aún duele. Larealpolitik de los El Asad, sin embargo, ha logrado convertir Líbano en la más directa proyección de su poder regional. El Gobierno de Damasco se ha especializado en arbitrarlas guerras sectarias libanesas, sin hacer ascos a ninguna alianza.

Siria empezó armando a las milicias palestinas refugiadas en Líbano tras la guerra de los Seis Días, en 1967. Cuando los palestinos se hicieron demasiado fuertes y pusieron en peligro el precario equilibrio religioso del país, estalló una larga guerra civil (1975) que constituyó un maná para los El Asad. El Ejército sirio entró en Líbano en 1976 para ayudar a los cristianos a frenar a los palestinos.

Cuando en 1982 Israel invadió el país con el proyecto de establecer una duradera hegemonía cristiana, Siria logró quedarse sin rozar demasiado con los israelíes. En 1990, los sirios pacificaron Beirut y en 1991 firmaron con el Gobierno libanés un tratado que formalizó su presencia en el país. A estas alturas, Siria seguía sin reconocer oficialmente la existencia de Líbano, considerado parte de su territorio. No hubo intercambio de embajadores hasta 2008.

Entretanto, la resistencia libanesa contra Israel había cuajado en una organización chií, financiada por Irán, llamada Hezbolá o Partido de Dios. Siria es un país de mayoría suní, pero los El Asad y la élite del régimen pertenecen a la secta alauí, una rama del chiísmo, lo que facilitó unas relaciones fraternas con Hezbolá.

Algo parecido, a mayor escala, sucedió con el Irán posterior a la revolución islámica de 1979. El líder de esa revolución, ayatolá Ruholá Jomeini, guía supremo del chiísmo mundial, concedió un reconocimiento formal al alauísmo de los Al Asad, lo que forjó una alianza que dura hasta hoy. Con Hezbolá convertido en el poder dominante en Líbano y en una de las fuerzas armadas más potentes de la región, Teherán y Damasco disponen de un intermediario muy eficiente para mantener la resistencia contra Israel sin comprometerse de forma directa.

El otro gran recurso sirio es Hamás, el partido islamista palestino que nació (1987) alentado por los israelíes, deseosos de debilitar a la OLP laica de Yasir Arafat, y en unos años se convirtió en el mayor tormento del sionismo.

Hamás es suní, pero eso no importa demasiado porque los El Asad saben ser alauíes, laicos o indiferentes según convenga, y tiene su sede central en Damasco. La victoria de Hamás en las primeras y hasta la fecha únicas elecciones palestinas (2006) y la posterior guerra civil entre el partido islamista y la OLP, que convirtió a Hamás en gobernante único de Gaza, reforzaron su utilidad como tentáculo sirio.

Los El Asad han tejido durante décadas una telaraña diplomática muy elástica.

Su patrocinio de Hezbolá y Hamás, organizaciones consideradas terroristas por Estados Unidos, dificulta la relación con Washington, lo que no impide colaboraciones puntuales como la desarrollada en la guerra contra Al Qaida tras los atentados de 2001.

Y duros enfrentamientos, como el registrado a raíz de la invasión estadounidense de Irak en 2003. Estados Unidos acaba de restablecer relaciones diplomáticas con Siria, consciente del viejo aforismo de Kissinger: sin Siria no hay paz posible.

Algo parecido ocurre con Israel. Los El Asad se declaran feroces enemigos del sionismo, pero se declaran dispuestos a firmar la paz con todo lo que ello exija (ruptura con Irán, Hezbolá y Hamás) en cuanto Siria recupere el Golán, la estratégica región montañosa que los israelíes le arrebataron en 1967 y ocupan desde entonces. La diplomacia siria es fría.

En 2007, los israelíes bombardearon una instalación en la zona oriental del territorio sirio, supuestamente destinada a crear armas nucleares. El Gobierno de Damasco tragó y calló.

Además de ser conscientes de su debilidad militar frente a Israel, los El Asad no tienen amigos ni enemigos, sólo intereses. Su objetivo consiste en recuperar el Golán. Lo demás resulta accesorio.

El Gobierno israelí sueña estos días con una caída de los El Asad y una ruptura del eje Teherán-Damasco-Beirut. Pero en sus momentos de lucidez teme que una hipotética desaparición de los El Asad, con los que siempre ha podido negociar y que siempre han trabajado para evitar conflagraciones que afectaran al conjunto de la región, haga de Oriente Próximo una zona aún más peligrosa.

Asad ofrece apertura tras una semana de represión

El régimen sirio anuncia reformas mientras continúa la revuelta en el sur

EUGENIO GARCÍA GASCÓN CORRESPONSAL 25/03/2011 08:00 Actualizado: 25/03/2011 10:53

Un grupo de sirios protesta ante la embajada de Siria en Dubái, ayer. karim sahib / afp

UN GRUPO DE SIRIOS PROTESTA ANTE LA EMBAJADA DE SIRIA EN DUBÁI, AYER. KARIM SAHIB / AFPEUGENIO GARCÍA GASCÓN

Por séptimo día consecutivo tuvieron ayer lugar en la ciudad de Derá concentraciones de manifestantes que protestaron contra el régimen del presidente Bashar al Asad y exigieron reformas políticas y la liberación de los presos de conciencia.

Las revueltas han dejado al menos 37 manifestantes muertos.

Las protestas han conseguido que el Gobierno de Asad anunciara por la tarde un paquete de medidas reformistas, aunque no parece probable que el anuncio ponga fin a unas revueltas que de momento están circunscritas al sur de Siria pero corren un riesgo obvio de extenderse a otras partes del país.

Las medidas incluyen la posible revisión de la ley marcial, en vigor desde 1963 (que permite realizar detenciones sin pasar por los tribunales), la autorización de fuerzas políticas al margen del partido Baaz, la concesión de cierta libertad de expresión a los medios de comunicación, la lucha contra la corrupción y la mejora de las condiciones de trabajo de los funcionarios.

El entierro de los muertos en los choques del miércoles en Derá sirvió para que unas 20.000 personas participaran en los funerales gritando consignas de todo tipo, políticas y religiosas. En el trayecto entre la céntrica mezquitaOmari y el cementerio no hubo enfrentamientos ni disparos contra los manifestantes.

Los muertos desde el viernes pasado se cuentan por decenas, aunque no existen datos contrastados.

Según fuentes hospitalarias, en el mayor hospital de Derá, situada a 130 kilómetros al sur de Damasco y habitada por 300.000 personas, han entrado durante los siete días últimos 37 cadáveres con heridas de bala. Otras fuentes elevan el número de fallecidos a más deun centenar.

La mayoría de los muertos son hombres jóvenes, pero también hay una niña de 11 años y un médico que estaba atendiendo a los heridos cuando fue abatido. En el hospital de Derá hay decenas de heridos de bala, y el Ejército sigue impidiendo el acceso a la ciudad, aunque permite la salida.

DETENCIÓN DE UN ACTIVISTA

Mientras las autoridades sirias anunciaban las posibles reformas se conoció la detención del activista pro derechos humanos Mazen Dar-wish, uno de los principales críticos del Gobierno sirio. Darwish, que había participado en una manifestación la semana pasada para exigir la liberación de los presos políticos, fue detenido ayer por la Policía secreta siria.

Las comunicaciones se hacen por teléfono, si bien algunos días han estado cortadas. Como Derá se encuentra muy cerca de la frontera jordana, sus habitantes pueden usar la red de telefonía móvil de Jordania. Varias organizaciones humanitarias han denunciado una oleada de arrestos de activistas civiles.

Las autoridades de Damasco también han dicho que las protestas están dirigidas por islamistas salafistas.

El día de hoy será muy importante para calibrar la fuerza de los rebeldes, ya que después de la oración del mediodía se aprovecha la concentración en las mezquitas para lanzar las protestas.

Así es la minoría que domina Siria

LA COMUNIDAD ISLÁMICA ALAUÍ, A LA QUE PERTENECE LA FAMILIA EL ASAD, REPRESENTA UN 10% DE LA POBLACIÓN SIRIA – LA SECTA CONTROLA LOS PUESTOS CLAVE DEL RÉGIMEN

IGNACIO CEMBRERO – Madrid – 27/03/2011

  • Corría la primavera de 1985, Oriente Próximo vivía una etapa de tensión, pero el general Mustafá Tlass, entonces ministro de Defensa de Siria, no tenía prisa.

Este hombre jovial y algo bocazas dispuso de todo el tiempo del mundo para almorzar con el periodista de paso por Damasco, alargar la sobremesa y acompañarle incluso durante parte de la tarde sin que nadie le importunara.

  • La rama alauí está cerca del chiísmo, pero con prácticas heterodoxas

Tlass era uno de los rostros visibles del régimen sirio, pero, en el fondo, tenía escaso poder.

Era de confesión musulmana suní en un país en el que los puestos clave en los cuatro grandes servicios secretos y las unidades militares mejor equipadas, como la Guardia Republicana, están en manos de alauíes, muchos de ellos emparentados con la familia del presidente Bachar el Asad, que también pertenece a esa confesión.

Incluso en el Ejército convencional, que cuenta con unos 200.000 hombres, “el 80% de los oficiales son alauíes”, asegura Abdulhamis Alatassi, exiliado en París y miembro del Partido Democrático del Pueblo Sirio.

Desde hace más de 40 años los alauíes controlan Siria. El colonizador francés ya les mimó hasta 1946, para contener al nacionalismo árabe de los suníes, y su retirada del país conllevó su marginación.

Apostaron entonces por alistarse en el Ejército para lograr su promoción social, que culminó con la llegada al poder en 1970, mediante un golpe de Estado, de uno de ellos, Hafez el Asad, padre del actual presidente, que falleció en su despacho en 2000.

Como Líbano o Irak, Siria es una mezcla de etnias y confesiones.

Los musulmanes suníes representan el 75% de la población siria.

Los alauíes y las diversas ramas del cristianismo, en su mayoría greco-ortodoxos, representan cada uno el 10%.

El resto se lo reparten otras comunidades, desde los drusos hasta un puñado de judíos.

La cuna geográfica de los alauíes es la montaña del Djebel Nosairi, en el noroeste de Siria, justo detrás del puerto de Latakia, la ciudad que cuenta probablemente con la mayor proporción de alauíes. Un buen puñado de ellos se concentraron el viernes en la céntrica plaza de Dawar az Ziraa para expresar su apoyo al presidente. También existen pequeñas comunidades alauíes en Turquía y Líbano.

¿Quiénes son los alauíes? A ojos de algunos suníes no son ni siquiera musulmanes. Ellos sí lo creen y han animado a sabios suníes y chiíes a que emitan fetuas certificando que lo son. Sus afinidades son mayores con los chiíes que con los suníes.

Muchas de sus prácticas resultan, sin embargo, heterodoxas. A la prohibición de comer cerdo añaden otros animales, como la liebre, pero en cambio el vino, “emanación del sol”, forma parte de su liturgia. Los imanes mojan sus labios en ese alcohol y dirigen la oración en casas particulares o al aire libre y rara vez en mezquitas.

Rechazan algunos preceptos del islam, como la peregrinación a La Meca, y al Corán le añaden su propio libro sagrado (Kitab al Majmu). Su conocimiento está reservado a los hombres, que deben ser iniciados en tres etapas, mientras que las mujeres practican una especie de religión inferior, casi pagana, en la que veneran árboles y arroyos.

Los varones alauíes de a pie aprenden, por ejemplo, que la tierra es una especie de purgatorio en la que las almas deben purificarse adquiriendo una apariencia corporal, pero no accederán a los misterios de su religión, que solo pueden descubrir los jeques, una especie de aristocracia religiosa. De ahí que ni siquiera los estudiosos europeos hayan logrado comprender todos los entresijos de esa rama del islam.

Pistoleros disparan de forma indiscriminada desde los tejados de la ciudad siria de Latakia

UN TESTIGO CITADO POR AL YAZIRA AFIRMA QUE AL MENOS TRES PERSONAS HAN MUERTO EN ESTA LOCALIDAD PORTUARIA.- EL RÉGIMEN DE DAMASCO LIBERA A DECENAS DE PRESOS POLÍTICOS.- UNA VEINTENA DE MUERTOS EN LAS PROTESTAS DE AYER

AGENCIAS – Damasco / Ammán / Beirut – 26/03/2011

Las protestas contra el régimen de Bachar el Asad no cesan en Siria, pese a la violenta represión que ayer dejó más de 20 muertos.

Este sábado cientos de personas han quemado la sede local del gobernante partido gobernante Baaz y una comisaría de policía en la localidad de Tafas, a unos 18 kilómetros de Deraa, donde ayer se produjeron violentos enfrentamientos.

Los disturbios se han producido durante el funeral de Kamal Baradan, uno de los manifestantes muertos ayer. Según la Oficina del Alto Comisionado para Derechos Humanos de la ONU, la cifra de muertos desde que comenzaron las manifestaciones asciende a 37, una cantidad inferior a la obtenida por Amnistía Internacional, que ya el viernes denunció 55 víctimas mortales durante la última semana.

  • Deraa ha vuelto a ser este sábado el foco de las protestas de ciudadanos sirios en contra del régimen.

Las fuerzas de seguridad han lanzado gases lacrimógenos contra cientos de manifestantes que estaban realizando una sentada en el centro de esta ciudad, según informa Reuters.

También en la ciudad portaria de Latakia, y según un testigo citado por Al Yazira, al menos tres personas han muerto al disparar desconocidos y fuerzas policiales contra una manifestación.

Pistoleros en los tejados de Latakia

La consejera política de El Asad, Buthayna Chaabane, ha reconocido ante la prensa que un grupo de individuos armados ha tomado los tejados de algunos edificios de Latakia y están realizando “disparos indiscriminados contra los ciudadanos”. La agencia estatal SANA ha informado de que este grupo no solo está atacando a los peatones sino también a las fuerzas de seguridad.

Por otra parte,el activista pro derechos humanos Ammar Qarabi ha denunciado la muerte de dos manifestantes a manos de las fuerzas de seguridad cuando intentaban prender fuego a la sede del Baaz en Latakia.

Mientras, decenas de presos políticos han sido puestos en libertad en las últimas horas, según han informado activistas de derechos humanos. Los liberados son 260, en su mayoría islamistas, que estaban recluidos en la prisión de Saydnaya, en las proximidades de la capital, Damasco. “Son presos que han cumplido tres cuartas pares de la condena y por tanto ya pueden ser liberados, pero las autoridades rara vez conceden ese derecho de gracia”, ha asegurado a la agencia a un abogado que quiere guardar el anonimato.

Presos políticos, a la calle

En declaraciones recogidas por EFE, el activista y ex preso político Akram al Buni ha informado que este sábado por la mañana fueron liberados cerca de 70 presos, la mayoría de ellos kurdosencarcelados en el mismo penal.

También ha señalado que las autoridades de Damasco están analizando la posibilidad de poner en libertad a otro grupo de presos “muy pronto”. Al Buni no ha facilitado la identidad de los activistas políticos excarcelados.

La medida se añade a otras adoptadas por el régimen para frenar la ola de protestas que está reprimiendo en las calles con extrema dureza. El pasado jueves, Chaabane, cara amable del régimen, apareció en televisión para prometer reformas, medidas contra la corrupción, aumento de sueldo a los funcionarios y la posible derogación de la ley de emergencia.

Las promesas, no obstante, no han aplacado las manifestaciones ni la violenta represión de las fuerzas de seguridad sirias, especialmente en dos ciudades del sur del país, la citada Deraa y Sanamein.

Lo que parece claro es que en Siria no se dan las condiciones para una revolución relativamente poco cruenta, como en Túnez y Egipto. El Ejército está directamente controlado por la familia El Asad. Si las protestas culminaran en una rebelión el escenario más probable sería el de una nueva Libia. Eso podría disuadir a la gran mayoría de la población urbana a unirse a la protesta: están hartos del régimen pero poco interesados en una guerra interna o en la subida al poder de los islamistas.

El estallido de ira contra El Asad se extiende en Siria

EL RÉGIMEN EXCARCELA A 260 ISLAMISTAS PARA INTENTAR APLACAR LAS PROTESTAS

ENRIC GONZÁLEZ – Jerusalén – 27/03/2011

  • La crisis siria sigue inflamándose.

El Gobierno del presidente Bachar el Asad liberó ayer a 260 presos islamistas, pero el gesto no aplacó la revuelta.

Al contrario, esta se extendió a la zona costera del país.

  • La diversidad social y geográfica que ha alcanzado la revuelta inquieta a Damasco

Deraa, la ciudad sureña donde nació la protesta, vivió una nueva jornada de manifestaciones y la sede del partido Baaz y una comisaría de policía fueron incendiadas.

En la cercana Tafas, una multitud acudió al entierro de tres de los muertos el viernes por disparos policiales y después quemó también la sede del Baaz.

En Latakia, capital de la provincia natal de los Asad y con una fuerte presencia alauí, se formó una marcha contra el régimen durante la cual, según testimonios citados por France Presse, las fuerzas de seguridad podrían haber matado a otras dos o tres personas.

Siria no vivía una semana tan sangrienta desde 1982, cuando una rebelión islamista causó decenas de muertos y la posterior represión gubernamental dejó entre 10.000 y 20.000 cadáveres en la ciudad de Hama.

Hasta el momento, ni los disparos de las fuerzas de seguridad ni las promesas de acabar con la corrupción y aliviar la opresión política han servido para que Bachar el Asad recuperara el control de la situación.

Ayer el régimen intentó hacer otro gesto conciliador y liberó a 260 presos islamistas, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, con sede en Londres. Los presos liberados ya habían cumplido su condena, según varios abogados sirios, y permanecían en la cárcel por orden de las autoridades.

El Gobierno de El Asad insistió en afirmar que los muertos registrados durante la semana (más de 100 según diversas fuentes hospitalarias sirias, al menos 55 según Amnistía Internacional) no habían sufrido disparos de la policía, sino de misteriosas “bandas armadas extranjeras” disfrazadas con uniformes de las fuerzas de seguridad.

En declaraciones a la BBC, Buthayna Chaabane, asesora política de El Asad, dijo que “una conspiración extranjera” intentaba desestabilizar Siria, que varios forasteros habían sido detenidos y que Damasco respetaba el derecho de sus ciudadanos a manifestarse pacíficamente.

Los miles de sirios que continuaron con la protesta no se mostraron convencidos ante esas explicaciones. En Deraa, la estatua de Hafez el Asad (padre del actual presidente) derribada el viernes se convirtió en el nuevo símbolo de la revuelta.

Decenas de personas se encaramaron al pedestal cubierto de cascotes y colgaron carteles con la frase “el pueblo exige la caída del régimen”, el grito emblemático de la revolución egipcia. Los funerales por las víctimas más recientes, cuyos nombres fueron cantados desde los minaretes, se transformaron en actos de desafío al Gobierno.

Lo mismo sucedió en Tafas, unos kilómetros al norte de Deraa. El funeral por tres víctimas desembocó en el asalto a la sede local del Baaz, el partido hegemónico de El Asad, y su posterior incendio.

El hecho de que la protesta alcanzara Latakia, una provincia costera de la zona occidental del país con numerosos establecimientos turísticos y conocida, sobre todo, porque en ella nació Hafez el Asad, fundador de la dinastía gobernante, debió agravar la inquietud en Damasco.

La diversidad geográfica y social de las revueltas, en las que participaban numerosos suníes partidarios de un régimen islámico pero también jóvenes que reclamaban democracia, demostraba que la voluntad de cambio estaba muy extendida.

En medios políticos y periodísticos de Damasco se aseguraba que el presidente Bachar el Asad se preparaba para efectuar un discurso televisado (tras permanecer invisible durante toda la semana) en el que concretaría las promesas de reformas efectuadas el jueves por su asesora Chaabane y anunciaría una remodelación del Gobierno.

No tienen amigos, solo intereses

SIRIA ES CLAVE PARA LA ESTABILIDAD EN ORIENTE PRÓXIMO

E. G – Jerusalén – 27/03/2011

  • A juzgar por su valor de balance, Siria es un país escasamente relevante: ni grande ni pequeño (22 millones de habitantes), con una industria anticuada y una renta per cápita inferior a las de Egipto, Túnez o Jordania, con unas magras reservas de petróleo que se agotarán en unas décadas y un Ejército que solo da la talla cuando se trata de intervenir en el diminuto Líbano.
  • Damasco influye en Líbano a través de su estrecha relación con Hezbolá

Pero la historia, la geografía y la astucia de la familia El Asad han hecho de Siria uno de los actores principales de Oriente Próximo.

Henry Kissinger, el secretario de Estado de Richard Nixon, dijo hace más de 30 años que en la región más conflictiva del mundo no se podía hacer la guerra sin Egipto ni la paz sin Siria.

La segunda parte de la afirmación sigue siendo cierta. Siria funciona, en cierta forma, como regulador de la violencia regional.

Aunque es pequeña, Siria se siente grande. Cuando se rompió el Imperio Otomano, a principios del siglo XX, se daba por supuesto que Siria, sede del antiguo califato, incluiría su actual territorio más los actuales Israel, Jordania, Líbano y Gaza. Ese era el territorio natural de la Gran Siria.

La amputación de su franja costera para crear Líbano, una idea francesa con la que se ofreció a la minoría cristiana un país donde pudiera ser mayoría, aún duele. Larealpolitik de los Asad, sin embargo, ha logrado convertir Líbano en la más directa proyección de su poder regional. El Gobierno de Damasco se ha especializado en arbitrar las guerras sectarias libanesas, sin hacer ascos a ninguna alianza.

Siria empezó armando a las milicias palestinas refugiadas en Líbano tras la Guerra de los Seis Días, en 1967.

Cuando los palestinos se hicieron demasiado fuertes y pusieron en peligro el precario equilibrio religioso del país, estalló una larga guerra civil (1975-90) que fue un maná para los Asad. El Ejército sirio entró en Líbano en 1976 para ayudar a los cristianos a frenar a los palestinos.

Cuando en 1982 Israel invadió el país con el proyecto de establecer una duradera hegemonía cristiana, Siria logró quedarse sin rozar demasiado con los israelíes.

En 1990, los sirios pacificaron Beirut y en 1991 firmaron con el Gobierno libanés un tratado que formalizó su presencia en el país. A estas alturas, Siria seguía sin reconocer oficialmente la existencia de Líbano, considerado parte de su territorio. No hubo intercambio de embajadores hasta 2008.

Entretanto, la resistencia libanesa contra Israel había cuajado en una organización chií, financiada por Irán, llamada Hezbolá o Partido de Dios. Siria es un país de mayoría suní, pero los Asad y la élite del régimen pertenecen a la secta alauí, una rama del chiísmo, lo que facilitó unas relaciones fraternas con Hezbolá.

Algo parecido, a mayor escala, sucedió con el Irán posterior a la revolución islámica de 1979.

El ayatolá Ruholá Jomeini, guía supremo del chiísmo mundial, concedió un reconocimiento formal al alauísmo de los Asad, lo que forjó una alianza que dura hasta hoy.

Con Hezbolá convertido en el poder dominante en Líbano y en una de las fuerzas armadas más potentes de la región, Teherán y Damasco disponen de un intermediario muy eficiente para mantener la resistencia contra Israel sin comprometerse de forma directa.

El otro gran recurso sirio es Hamás, el partido islamista palestino que nació (1987) alentado por los israelíes, deseosos de debilitar a la OLP laica de Arafat, y en unos años se convirtió en el tormento del sionismo.

Hamás es suní, pero eso no importa, porque los Asad saben ser alauíes, laicos o indiferentes según convenga, y tiene su sede central en Damasco.

Los Asad han tejido durante décadas una telaraña diplomática muy elástica.

Su patrocinio de Hezbolá y Hamás, organizaciones consideradas terroristas por EE UU, dificulta la relación con Washington, lo que no impide colaboraciones puntuales como la de la guerra contra Al Qaeda tras los atentados de 2001. Y duros enfrentamientos, como el registrado a raíz de la invasión de Irak en 2003.

EE UU acaba de restablecer relaciones diplomáticas con Siria, consciente del aforismo de Kissinger: sin Siria no hay paz posible.

Algo parecido ocurre con Israel. Los Asad se declaran feroces enemigos del sionismo, pero se declaran dispuestos a firmar la paz con todo lo que ello exija (ruptura con Irán, Hezbolá y Hamás) en cuanto Siria recupere el Golán, la estratégica región montañosa que los israelíes le arrebataron en 1967 y ocupan desde entonces.

La diplomacia siria es fría. En 2007, los israelíes bombardearon una instalación en territorio sirio, supuestamente destinada a crear armas nucleares. Damasco tragó y calló. Además de ser conscientes de su debilidad militar frente a Israel, los Asad no tienen amigos ni enemigos, solo intereses. Su objetivo es recuperar el Golán. Lo demás resulta accesorio. El Gobierno israelí sueña estos días con la caída de los Asad y una ruptura del eje Teherán-Damasco-Beirut. Pero en sus momentos de lucidez teme que una hipotética desaparición de los Asad, con los que siempre ha podido negociar y que han trabajado para evitar conflagraciones que afectaran a la región, haga de Oriente Próximo una zona más peligrosa.

Siria reprime a tiros la rebelión popular en numerosas ciudades

La Policía dispara contra los manifestantes y da muerte a una veintena de personas

EUGENIO GARCÍA GASCÓN Jerusalén 25/03/2011 16:53

Protestas en Damasco. REUTERS/Thaier al-Sudani

PROTESTAS EN DAMASCO. REUTERS/THAIER AL-SUDANI

  • La rebelión popular en el sur de Siria se extendió a casi todo el país, donde estallaron protestas de miles de personas en varias ciudades, incluida Damasco, en las que los manifestantes que exigían reformas democráticas fueron reprimidos a tiros por las Fuerzas de Seguridad.

La cadena de televisión qatarí Al Yazira afirmó que la Policía siria mató a tiros a una veintena de manifestantes en la localidad de Sanamein, muy cerca de la ciudad sureña de Derá, que ha sido el epicentro de la revuelta que comenzó el viernes de la semana pasada.

Las protestas más multitudinarias volvieron a tener lugar en Derá, donde varios millares de manifestantes quemaron una estatua de bronce de Hafez al Asad, el padre del actual presidente Bashar al Asad, y gritaron consignas contra el régimen y contra varios familiares del presidente en particular.

En Derá, donde en la última semana han sido abatidas casi medio centenar de personas (al menos 37 manifestantes), las Fuerzas de Seguridad acabaron disolviendo la principal manifestación con fuego real.

Las autoridades alegaron que la Policía únicamente disparó al final de la marcha, cuando se atacó a los agentes con armas de fuego.

Las concentraciones se produjeron después de la plegaria del mediodía en las mezquitas y llegaron a algunas de las ciudades más populosas del país, como Homs, Hama, Lataquia, Zabadani o Raqqa, contando con centenares e incluso millares de participantes.

Al mismo tiempo, prácticamente en todas las localidades, incluidas Derá y Damasco, hubo manifestaciones de adhesión al régimen, a veces de grandes proporciones. En algunos casos se registraron enfrentamientos violentos entre ambos grupos.

El hecho de que la participación en las protestas fuera limitada en el conjunto de Siria puede revelar dos cosas. En primer lugar, es posible que mucha gente tenga miedo y prefiera quedarse en su casa.

Pero también puede reflejar que muchos sirios temen que una caída del régimen conduzca a una guerra civil o a una situación similar a la que se vive en Irak desde la intervención aliada en 2003. Precisamente, cientos de miles de iraquíes se han refugiado en Siria en los últimos años.

PROMESA DE REFORMAS

El Gobierno de Asad prometió el jueves llevar a cabo reformas políticas de gran calado y luchar contra la corrupción, y todo indica que si el régimen no cumple ahora su palabra, las protestas populares se extenderán por todo el país y se creará una situación imposible de gestionar, como ocurrió en Túnez y Egipto en enero y febrero.

Para contener la rebelión, Damasco tendría que derogar de inmediato la ley marcial que está en vigor desde que el partido Baaz tomó el poder en 1963 y que permite la detención de sospechosos sin la autorización del juez. Sería también imprescidible agilizar la legalización de los partidos políticos y proceder a la liberación de millares de presos de conciencia, lo que significaría que el régimen está dispuesto a cambiar y a abrir el debate político.

En la mente de todos los sirios están los trágicos sucesos de 1982 en Hama, cuando el Ejército aplastó una rebelión islamista de los Hermanos Musulmanes que amenazaba con extenderse a otras ciudades, causando la muerte a millares de personas. Desde entonces, los islamistas han estado muy controlados por las Fuerzas de Seguridad y sus líderes han tenido que exiliarse o permanecen en prisión.

  • alkaiz

    #1VotaVotaDenunciar11ialkaiz25-03-2011 17:46

    Espero que ningún usuario se atreva a seguir mancillando la sangre de la juventud siria que clama libertad y dignidad, sembrando dudas sobre los intereses de la revuelta.

    No hay mas mano oculta que la miseria, la falta de expectativas, el hartazgo de un estado parapolicial, la injusticia, la corrupción…

    Un pueblo culto, honorable, amable y esforzado que lleva 40 años atrapado en una dictadura pesudopanarabista, responsable de miles de muertes y desengaños.

    Al calor de las revueltas que se suceden ,los sirios se estan atreviendo a desafiar a su propio miedo, sus porpios desaparecidos, la propia muerte…que nadie ponga en duda eso, ni su valentia, su dignidad, su lucha por una siria diferente, no arbitraria, más justa socialmente, menos axfisiante.

    No sabemos como van a acabar las revueltas ni las revoluciones de Tunez, Egipto etc.

    Nos duele pensar que serán manejadas por aquellos que siguen imponiendo un modelo economico explotador y clasista.

    Pero el hecho de que los Assad, algún día, se vistieran de panarabistas-antimperialistas no puede servir de excusa barata, colonial y paternalista. para defender lo indefendible.

    Son asesinos de su propio pueblo y la historia los aniquilará como lo que son: cerdos asesinos desalmados.

    Arriba la lucha del pueblo sirio. Pase lo que pase

  • dilliteador

    aunque que no ha podido verificar independientemente este número de víctimas

    ———————————————————————-

    En Libia tampoco y ya estamos bombardeando…

    Vamos a necesitar muchas OTANs para tantos dictadores…

    Aunque para dictadura, la de los mercados ¿Eh lusitan@s?

  • V d Vendetta

    Ya la tenemos liada en Siria. Otra guerra civil se avecina. La gente no aguanta más la tiranía… y de nuevo los tiranos utilizan el poder de las armas para oprimir y asesinar al pueblo.

    ¿Qué tiene que pasar para que nos movilicemos en España?

    El mundo debe cambiar… ¡pero ya!

    http://www.bubok.es/libro/detalles/175151/Manual-practico-para-cambiar-el-mundo

  • pavel17

    #4VotaVotaDenunciar0ipavel1725-03-2011 17:50

    ¡Rápido, invadamos Siria! ¡Que los cazas de la OTAN se preparen para llevar la Democracia!

    Ah, no, que no hay petróleo….

  • antonior1000

    En siria no meten mano el pacificador zp, el premio nobel de la guerra obama y napoleon sarkozy? ahhh no alli no que no hay petroleo, pues resulta que se ha matado a mas gente en siria que en las manis de libia

  • memocratico

    Otro pais con petroleo, gas natural y fosfatos ¿habrá otra resolución del consejo de seguridad de la ONU para intervenir contra el sátrapa de este pais? y poco a poco iran callendo todas las piezas del tablero hasta conseguir jaque ¿no?¿habrá empezado ya la 3ª guerra mundial y no nos hemos enterado? pues no se que pensar, porque parece que el capitalismo se encuentra en un problema dificil de resolver si es verdad que el peak oil ya ha llegado.

  • blanny

    #7VotaVotaDenunciar2iblanny25-03-2011 17:55

    Ala!! a masacrar Sirios para salvarlos de ellos mismos, como en Libia. Y de paso, con que riquezas naturales cuentan ?

  • violinista

    #8VotaVotaDenunciar10iviolinista25-03-2011 18:00

    Siento defraudarte Alkaiz pero, a mi esto me huele a Mosad que apesta. Ayer la policia siria aseguraba que les habian disparado a ellos primero. ¿Podria ser verdad? ¿Y hoy que ha pasado? ¿Por que van a prometer una cosa ayer para hacer justo lo contrario hoy?. No me fio un pelo, el tratamiento informativo que estan dando a Siria y a Bhareim es totalmente diferente. Al final todas estas revoluciones seran aprovechadas para poner gobiernos titeres a favor de Israel y EEUU. Lo dicho esto apesta a Mosad, el diario Publico incluido

  • El Bisonte

    No es Siria sea un dechado de libertades, pero como pase lo que me imagino, de la dictablanda que hay más o menos ahora (El Bachar no es como su padre ni como su difunto hermano) la cosa puede acabar en una dictadura clerical a la iraní, que es mucho peor o como Iraq, que también es peor. Creo que los que desde fuera jalean a esa juventud supuestamente democrática no se han dado cuenta de quien convoca, que en una gran proporción no son sino los roucovarelas musulmanes.

    Por cierto, si la foto de la noticia muestra las “protestas”, como es que enarbolan la foro del presidente sin aparente intención de quemarla? No estaremos “deseando” montarla igual que en Libia?

  • Juan VALLEKAS

    Como la Otan tenga que crear una zona de exclusión aérea en todos los países árabes, no va a dar abasto. Va a tener que llamar a los chinos. O también podría pedirle Zp los aviones a Díaz Ferrán, seguro que con una manita de pintura dan el pego.

  • Brigante

    #11VotaVotaDenunciar-6iBrigante25-03-2011 18:15

    Siguiendo la doctrina ZP ¿cuándo atacamos?

  • Fundido a rojo

    #4 No lo digas muy alto, que en Siria SÍ que hay petróleo. Y al igual que Libia, también fue colonia de Francia.

    Personalmente no tengo elementos de juicio para pronunciarme en este caso. Al Yazira ha demostrado con lo de Libia no ser una fuente fiable, así que yo esperaría a tener más información antes de opinar.

  • Fundido a rojo

    Repito: en Siria sí hay petróleo, aunque cabe matizar que sus reservas comprobadas son, con mucho, inferiores a las de Libia.

    http://www.indexmundi.com/g/r.aspx?c=sy&v=97&l=es

27 marzo, 2011 - Posted by | siria |

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