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Google puede ser una bomba

Google puede ser una bomba

Grupos de activistas manipulan los resultados del buscador más popular para lanzar mensaje políticos o sociales

BLANCA SALVATIERRA Madrid 04/03/2011 22:26 Actualizado: 05/03/2011 11:38

  • La semana pasada, un grupo de antiabortistas manipuló los resultados de búsqueda de Google para que, cuando se realizase una consulta sobre el término ‘murderSSRq (‘asesinato’, en inglés) mostrase la entrada a la Wikipedia de la palabra ‘aborto’ en segunda posición.

El blog Jezebel, uno de los primeros en alertar sobre el suceso, denunciaba que Google tendría que detener este tipo de prácticas.

«Es una táctica antisocial, que hace que los resultado útiles se alejen de las primeras posiciones y prevalezca la información inútil», aseguraba.

«Obviamente, esa página de la Wikipedia no es el segundo documento más relevante respecto al asesinato en toda la web de habla inglesa», apuntaban en la web Boing Boing.

Pocos días después, esta campaña fue desactivada.

No es la primera vez que la alteración de los resultados de búsqueda de Google se utiliza para difundir mensajes políticos.

En España, durante un tiempo, la búsqueda del término ‘ladrones’ en Google.es arrojó como primer resultado ‘SGAE=ladrones’; ‘miserable’ mostraba en primer lugar una referencia al que fuera secretario general del Partido Popular, Ángel Acebes; y el concepto ‘si eres legal’ llevaba a la web ‘si eres legal, comparte’, en lugar de mostrar la web de la campaña antidescargas del Ministerio de Cultura ‘si eres legal, eres legal’ (un domino que, por cierto, ahora está disponible).

El llamado Google bombing se aprovecha de la forma en que trabaja el algoritmo de búsqueda de la compañía, por el que una web se coloca entre los primeros resultados si es enlazada por un número suficiente de páginas que, a su vez, son muy populares.

El colectivo Hacktivistas fue el impulsor de la contracampaña ‘si eres legal, comparte’.

Este grupo no tiene dudas sobre la legalidad de este acto concreto. «Lo que hicimos nosotros no trata realmente de engañar a Google, sino de construir una web que atraiga esa búsqueda. Incluso nos sorprende que alguien pueda cuestionar si es lícito tal ejercicio de libertad de expresión», explican.

Y ponen un ejemplo: «Si quiero denunciar las prácticas contra los derechos humanos de una multinacional, al buscar su nombre, ¿qué deben mostrar los resultados?, ¿mi página o la oficial de la multinacional?

La tecnología que usa Google prefiere fiarse de lo que pone muchísima gente en internet que de ninguna otra autoridad, y esa gente tiene toda la libertad del mundo para enlazar desde sus páginas».

La compañía remitía a una referencia de Ángel Acebes al buscar ‘miserable’Google ha tenido diferentes formas de enfrentarse al Google bombing. La vicepresidenta de productos de búsqueda, Marissa Mayer, se vio obligada a justificarse en 2005 ante el ataque que mostraba como primer resultado en Google a George W. Bush cuando se buscaba el concepto ‘miserable failure’ (‘miserable fracasado’).

«Los resultados de búsqueda de Google son generados por programas informáticos que clasifican las webs a través del número y la popularidad de los sitios que enlazan con ellas», explicaba en el blog oficial de la compañía.

«No toleramos la práctica del Google bombing o cualquier otra acción que afecte a la integridad de nuestros resultados de búsqueda, pero somos reacios a alterarlos manualmente para evitar que estos artículos aparezcan», añadía entonces.

«Google, o cualquier buscador con este tipo de tecnología, basa su inteligencia en los internautas, los cuales son totalmente libres para enlazar», resume el grupo Hacktivistas.

Pero el buscador cambió su política con respecto a estas prácticas en 2007, dos años después de las declaraciones de Mayer, y las mantiene a día de hoy.

Minimizar el impacto

La compañía empezó a temer, según explicaba uno de sus ingenieros, que los usuarios asumiesen que el buscador respaldaba ese tipo de asociaciones: «Con el paso del tiempo hemos visto que las personas asumen que es la opinión de Google.

Eso no es cierto, y vale la pena corregir esa percepción». La compañía mejoró entonces su análisis de la estructura de enlaces y comenzó a minimizar el impacto de muchos ataques. Fue entonces cuando campañas como la de George Bush o la de la SGAE fueron eliminadas del buscador.

Google comenzó tolerando la práctica, pero ahora la censuraEl fundador de Weblogs SL, Julio Alonso, fue una víctima indirecta del Google bombing contra la SGAE.

En su blog, merodeando.com, se hizo eco de la asociación de los términos ‘ladrones’ y ‘SGAE’ y explicaba cómo se había producido el movimiento.

La modificación del algoritmo de Google dejó a su artículo en primer lugar en los resultados de búsqueda.

La Sociedad de Autores le demandó y le pidió que lo retirara, algo a lo que Alonso se negó. «Sólo era informativo», sostiene sobre el artículo, que aún puede leerse.

El empresario, que sí retiró los comentarios realizados por lectores que podían ser injuriosos, perdió la demanda en primera instancia y espera sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid.

«El Google bombing es una manera de llamar la atención, y se puede usar para una buena causa o no», explica.

Pese a los problemas judiciales que le ha causado hacerse eco de esta técnica, no se arrepiente de haber escrito el artículo.

«Es importarte defender el derecho de la gente a poder contar las cosas en internet», añade.

Ataque contra la web de WordPress

Los ataques mediante ‘Google bombing’ proliferaron hasta 2007.

Recientemente, los internautas más combativos han recurrido a los ataques DDoS para expresar su desacuerdo contra determinadas decisiones.

Este movimiento, que se realiza de forma grupal, consiste en provocar una avalancha de tráfico coordinado a una web. Si los servidores de esa página no pueden gestionar las visitas, se produce la caída del sitio.

La última víctima de este tipo de ataques ha sido el sitio de blogs WordPress, que ayer sufrió el mayor ataque DDoS de su historia.

Pero las más populares han sido la SGAE, el Ministerio de Cultura, el Congreso, el Partido Popular o el PSOE, que han recibido en los últimos meses ataques de miles de internautas indignados con la aprobación de la llamada ‘ley Sinde’.

No es que los ataques DDoS hayan sustituido al ‘Google bombing’ como fórmula de manifestación pero, de la mano del grupo ciberactivista Anonymous, han adquirido más popularidad.

El pasado diciembre entró en vigor una modificación del Código Penal español en la que se establecen penas de prisión de seis meses a tres años por daños a sistemas informáticos.

En ese punto están incluidos los ataques DDoS aunque resulta muy difícil identificar a los que lo han llevado a cabo

Diez célebres ‘google bombings’

PUBLICO Madrid 04/03/2011 22:44 Actualizado: 05/03/2011 11:38

    ‘Más malo que Satán en persona’. Microsoft

    Se trata del primer caso conocido de ‘Google bombing’. Tuvo lugar en 1999, tan sólo dos años después de que se lanzara el buscador.

    La búsqueda de la expresión ‘más malo que Satán en persona’ derivaba a la página web de la compañía Microsoft.En la actualidad, esa búsqueda lleva a un reportaje de CNN.

    ‘Hacker sin talento’. Un amigo cualquiera

    Adam Mathes fue el primero en acuñar el término ‘Google bombing’. Ocurrió en 2001, cuando pidió a varios amigos que lo ayudasen a posicionar la web de otro como primer resultado ante la búsqueda de ‘talentless hack’ (‘hacker sin talento’, en inglés). De hecho, cuando hoy se escribe en Google ese concepto aparece la definición de ‘Google bombing’ en la Wikipedia.

    ‘Fracasado miserable’. George W. Bush

    En 2003, una búsqueda del primer concepto mostraba como primer resultado la biografía oficial del que fuera presidente de EEUU George W. Bush. La práctica no se limitó a Google sino que Yahoo y MSN indexaban la misma web. Cuando en la caja de búsqueda se introducía en inglés ‘armas de destrucción masiva’ y se pulsaba sobre el botón ‘Voy a tener suerte’ de Google, una web informaba de que ‘No pueden mostrarse estas armas de destrucción masiva’.

    ‘Bufón’. Silvio Berlusconi

    El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, tuvo que ver que cuando se buscaba el término ‘Buffone’ (‘bufón’, en italiano) en Google aparecía su nombre como primera referencia.

    ‘El agujero del culo de la web’. Nicolas Sarkozy

    Julio de 2009 no fue un buen mes para el presidente francés Nicolas Sarkozy. Al escribir las palabras ‘trou du cul du web’ (‘agujero del culo de la web’, en francés), Google devolvía la dirección de la web oficial del presidente (sarkozy.fr).

    ‘Santorum’. Material fecal

    Después de que el senador republicano de EEUU Rick Santorum hiciera unas declaraciones consideradas homófobas por la comunidad gay, el columnista Dan Savage organizó una de las campañas de ‘Google bombing’ más exitosas. Creó una web en la que se definía la palabra ‘Santorum’ como ‘mezcla espumosa de materia fecal lubricante que a veces es el subproducto de sexo anal’. En la actualidad, esta definición de Santorum cuenta incluso con entrada propia en Wikipedia, que aparece como primer resultado de la búsqueda por delante de la web de Savage.

    ‘Ladrones’. SGAE

    Un grupo indeterminado de internautas se organizó en 2004 para que, cuando se buscase el término ‘ladrones’ en Google, apareciese la página web de la SGAE como primer enlace. Cuando el buscador cambió su algoritmo el ‘Google bombing’ se desactivó, pero dejó en primer lugar un mensaje del blog Merodeando.com que se titulaba como esa asociación de palabras. Su autor, Julio Alonso, recibió un burofax de la SGAE en el que se le solicitaba que borrara esa entrada de su blog. Ofreció a la SGAE el derecho de rectificar, pero Alonso explica que la Sociedad le envió un texto alternativo titulado: ‘La SGAE, víctima de una campaña difamatoria en Internet’. Al no incluirlo, esta entidad le demandó. Alonso eliminó ciertos comentarios que otros habían realizado en su artículo, pero se negó a borrarlo por completo. Ahora está esperando que la Audiencia Provincial de Madrid dicte sentencia sobre su caso. Su artículo ya no aparece en los primeros puestos cuando se busca ‘ladrones’ en Google.es, aunque sí aparece en segundo lugar en Google.com.

    ‘Miserable’. Ángel Acebes

    El que fuera secretario general y ministro del Interior del Partido Popular, Ángel Acebes, también fue víctima de un ‘Google bombing’. Las palabras ‘mentiroso’ y ‘miserable’ enlazaban a su página en el Congreso de los Diputados.

    ‘Si eres legal, eres legal’. ‘Si eres legal, comparte’

    El Ministerio de Cultura lanzó a finales de 2008 la campaña ‘Si eres legal, eres legal’, en la que se equiparaba la compra en la calle de CD grabados con las descargas de internet. El colectivo Hacktivistas se organizó creando la web ‘Si eres legal, comparte’ y consiguió que, ante la búsqueda de la primera parte de la frase, apareciera su web en primer lugar desbancando a la campaña original. Hoy, además de referencias a la contracampaña, también aparecen visibles ‘si eres legal, dimite’ o ‘si eres legal, no eres corrupto’, pero ya no se trata de webs relacionadas con ‘Google bombing’.

    ‘Palabrería’. John Kerry

    El ‘Google bombing’ contra el republicano Bush tuvo su respuesta en la figura del candidato demócrata John Kerry. Apenas dos semanas después de iniciarse su campaña oficial, un estudiante de derecho de 23 años logró que la web johnkerry.com apareciera como primer resultado al buscar el término ‘waffles’ (‘palabrería’, en inglés).

    5 marzo, 2011 - Posted by | INTERNET | , ,

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